Así le llaman a Gallardón, el alcalde estrella, el Obáma blanco como ZP, íntimo del Rey-Juez Baltasar y oficiante de la boda de su hija.
–Pues, Alcalde, cuando las barbas del imputado Garzón veas… –parecen decirle desde Genova 13.
Esperaba heredar a Zp y a Rajoy, al tiempo, convencido en su soberbia de que la Moncloa no podrá resistirse a inteligencia tan preclara y verbo tan florido. De sus buenas relaciones con los medios y con los políticos del PSOE, de su progresismo demagogo y populachero. Por no hablar de su deuda (más de 7.000 millones) incontrolada en tiempos de crisis. Avisado está Gallardón, van a por él…
Así que toda la Brunete mediática de ZP, la más cuajada que nunca vio la democracia, se dedica a abrir fuego contra el Partido Popular (de lo que me alegro muchísimo, dicho sea de paso), aunque sea llegando al esperpento de solicitar huelga general, no en la generalidad de España, sino en Madrid. El aparato de propaganda zapateril sabe que ZP es indefendible, por lo que está obligado a rebajar varios grados el nivel para colocar a todos a la misma altura, a la altura del barro, objetivo, por lo demás, muy posible.
Hilan tan fino, insisto, que ya no se preocupan sólo por neutralizar a Rajoy y a Esperanza Aguirre sino a su ‘amigo’ Ruiz Gallardón, a quien están preparando un sonoro escándalo para el caso de que consiga suceder a Rajoy con el apoyo de otro presuntuoso-acomplejado llamado José María Aznar. Porque a ZP esto de los ‘dossieres’ y los informes confidenciales empieza a ‘molarle’ mucho. Permanezcan atentos a sus pantallas. A las de Internet, no a las de TV.
Por cierto, el señor alcalde ni se entera, porque ser malo no significa ser listo. Piensa que ZP se encontraría muy a gusto con él como líder de la derecha, porque ambos son progresistas. Lo que significa una sola cosa: que Gallardón no es mucho menos listo de lo que él se cree.
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