El PP perdió las elecciones del 9M, pero es evidente que no fue por causa del “efecto Gallardón”. Los populares aumentaron en votos y escaños en toda España y en Madrid se amplía la distancia con el PSOE en 10 puntos respecto a 2004.
Se habló mucho en precampaña del efecto Gallardón y sus consecuencias. Recordemos a José Blanco hace menos de dos meses:
«El tema Gallardón les va a hacer más daño del que creen. No porque sus votantes se vayan a pasar al PSOE. Mira, un empresario importante cercano a las tesis de la derecha me ha dicho que le puede quitar entre 200.000 y 300.000 votos, que no nos votarán pero se quedarán en casa el 9 de marzo», remachó Blanco.
Un alcalde “Derrotado”, abatido, reflexionando y desaparecido durante la campaña. Se ha retratado ante su partido y sus votantes como lo que es. Un “niño“ egoísta, consentido y malcriado. Aupado por su prensa y empresarios incondicionales, víctima de su propio “ego”, incapaz de cumplir su compromiso: “Soy un hombre del partido que sólo quiere ayudar a Mariano a ganar las elecciones”. (Mentira podrida).
¿Y que dice ahora?.¿Ha terminado la reflexión?.¿Por qué no presenta su candidatura para el próximo congreso?, ¿Ya no se autopostula?. Ha perdido toda la credibilidad dentro de su partido y le faltan arrestos para imitar a una Rosa Díez:valiente, decidida y sincera.
Además, monumental bofetada la de José Bono en Toledo. No ha conseguido levantar un solo voto socialista, pero sí ha conseguido movilizar al PP que cosecha 30.000 votos más en Toledo. Al final, el diputado añadido se lo llevan los populares, para escarnio del ‘bono convertible’ que ni cruza el Tajo ni tampoco regresa.
En fin, Gallardinho y Sancho Panza, gaseosa pura.
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