El Foro de la Familia critica que Gallardón financie el Festival del “Orgullo Gay”, donde se insulta a la religión

Nuevamente Gallardón ha quedado en evidencia. Su complacencia con el lobby gay no repara ni en la tolerancia que se debe demostrar respecto a quienes profesan una confesión religiosa. El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, criticó que el Ayuntamiento de Madrid financie con 100.000 euros el Festival del Orgullo Gay, que, como ha quedado demostrado en anteriores ediciones, «insulta a la religión y a todas las personas que piensan diferente». Una crítica a la que se suma GNO.

REDACCIÓN HO, 20 MINUTOS.ES.- Blanco recordaba al respecto que, en anteriores ediciones, asistentes al festival «se han disfrazado de curas, monjas y hasta de Jesucristo». Con ello «han ofendido gravemente y con agresividad a los que no piensan como ellos y me sorprende que el Ayuntamiento financie un evento de este estilo», añadía el presidente del FEF.
Carácter agresivo
Así, el presidente del Foro pidió a los organizadores que eviten «convertir su reivindicación en un insulto continuo a la familia tradicional y a las creencias religiosas» y que se alejen del «carácter agresivo, que ha sido la tónica general en las pasadas ediciones».
Para Blanco, «el lobby gay intenta imponer a todo el mundo la ideología de género, que consiste básicamente en su forma específica de ver el mundo». «Sería bueno que los organizadores del Orgullo Gay defiendan la libertad de expresión y no quieren imponer a toda la gente su peculiar visión de la persona», agregó.
Una imagen que habla por sí sola
La intolerancia de esta marcha no sólo se dirige hacia la religión. Como evidencia el propio Zerolo en la foto adjunta, es todo un ataque de mal gusto contra quien se atreve a opinar de forma distinta, sea religioso, sea psiquiatra de reconocido prestigio o simplemente ciudadano. ¿No hay mejores destinos para nuestros impuestos que el de fomentar semejantes lemas, en tono triunfante? Alcalde, despierte, abra los ojos. La imagen lo dice todo, rodeada de «cultura» y de «diplomacia» socialista: ¿Es lo que muestra la fotografía una prioridad para su gestión y una adecuada administración de los fondos ciudadanos?

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