Casi todos al principio nos tacharon de locos, temerarios e insensatos. Nos llovían críticas por el centro, la izquierda y la derecha. Nadie se creía que éramos lo que somos. Ahora, en el propio PP, en la COPE y en diversos medios de comunicación, muchos se hacen cruces y se «arrepienten» de no haber sido algo más duros y críticos con el Alcade antes de las elecciones. En la COPE, Jiménez Losantos, el 31 de Mayo, aludía a Alberto Ruiz Gallardón: «¿Tú quieres dirigir el PP? Pues vamos a ver qué PP diriges. En el PP, salvo los de Génova 13, te detestan, te desprecian, te odian, te consideran un traidor». «Cuando intentaste en Madrid el salto al partido, dos votos. ¿y dices que vas a aglutinar al partido? Al día siguiente de ir en las listas, el partido está roto por la mitad». «En Gallardón hay dos problemas: uno de orden moral, un sujeto que no ha hecho más que meterle el dedo en el ojo a su partido, que humilla al que vota al PP, y siempre a las órdenes de Prisa». El tiempo y Gallardón, con sus «gallardonadas», nos dan la razón.
minutodigital.com, 1 de junio de 2007
Jiménez Losantos ha reprochado a Rajoy que no pusiese en su sitio a un Gallardón crecido por su éxito electoral, que se postula descaradamente como pieza clave para la próxima victoria del PP en las generales. “Ha perdido la oportunidad de parar en seco” a Gallardón, ha dicho el fenómeno radiofónico.
¿Qué esperaba? ¿Que después de la tímida victoria nacional Rajoy abriese una crisis en el partido? Justo antes de unas generales en las que el España se juega parar el proceso de descomposición abierto por ZP, el PP volver al poder y Rajoy continuar al frente del partido, ¿le cabe a alguien en la cabeza que el líder de la oposición se puede permitir el lujo de abrir fisuras que le resten apoyos o que el PSOE pueda aprovechar para hacer daño? Todos sabemos que Gallardon y Esperanza no se pueden ni ver, lo que augura tarde o temprano un enfrentamiento, que si se precipitara antes de las generales puede ser muy perjudicial para el PP. Por tanto Rajoy ha hecho lo único que podía hacer, muy diplomáticamente le ha bajado los humos a Gallardón diciendo que tanto el alcalde de Madrid como otros dirigentes podrían ser un buen ‘número dos’ para las generales. El alcalde de Madrid representa una línea centrista y moderada dentro del partido, que no parece cuadrar mucho con la defensa de los valores patrióticos que España tanto necesita para recuperarse de su crisis de identidad. Pero con eso del centrismo reformista, que tanto nos predican desde Génova o lo del liberalismo avanzado, para evitar usar el calificativo de derecha o conservador, nadie desde la cúpula del PP se atreve a desautorizar ideológicamente a quien sin duda representa mejor de cara a la opinión pública esa imagen centrista que muchos fontaneros del PP desean.
Pero en realidad quien ha perdido la oportunidad de parar en seco a Gallardón ha sido Jiménez Losantos. A buenas horas retoma sus diatribas contra el alcalde de Madrid. Era en las elecciones municipales cuando debió favorecer un voto de castigo a Gallardón, de igual forma que lo hizo con Piqué en las elecciones catalanas, pero esta vez favoreciendo a un partido de derechas de verdad, para que no hubiese dudas de los deseos de los votantes populares madrieños que repudian el centrismo y las tibiezas de Gallardón. Jiménez Losantos, a diferencia de Rajoy, sí podía permitirse ese lujo. Con un par de concejales disidentes en el ayuntamiento, evidenciando que el electorado de derechas lo rechaza, se habría descabalgado a Gallardón de ese pedestal desde el que quiere aparecer como único líder del PP capaz de atraer votos de la famosa bolsa de votantes de centro progresistas
Ahora es demasiado tarde, y poniendo además en duda la autoridad y capacidad de liderazgo de Rajoy desde luego no se ayuda mucho al PP.
Losantos, todos los días nos regala un discurso parecido…
«Es que no quise hacer sangre de Gallardón después del Corullazo…»
«Es que Gallardón es malo, pero el otro…»
«Lo hice por respeto a los votantes del PP…»
(excusas, excusas)
Su discurso ha vuelto a cambiar y bienvenido sea.
Dardo: Fedérico tiene con respecto a Gallardón el mismo discurso y con el Corullazo lo que le llamó además es fátuo. Teniendo enfrente el malísimo candidato con la máxima corrupción del Psoe se fue a lo fácil. Y no ha sacado partido en los resultados. Ganar ya lo decìamos todos también Fedérico que ganaba pero no ha subido apenas. Esto demuestra a pesar de Vocento y Prisa que su estategias han fracasado y que Fedérico , Gallardónno, Cimandotipex, y la mayoría del PP le hemos hecho algún roto.
Fedérico opina todos los días lo mismo de éste pelele polanquista que es malo para el PP. Rajoy ya le ha puesto las pilas y le ha recordado que en el PP hay otros candidatos muy valiosos y sin hipotecas con Prisa y Vocento.
Dardo ver si escuchas bien a Fede que te hace falta a ver si se te aclaran las ideas.